domingo, 31 de mayo de 2009

Last chance

Estuve luchando contra mí misma, contra lo que realmente quería, contra el futuro, contra ese matadero inevitable, contra miles de palabras, contra horas de Philip Glass que ayudaban a no pensar y pensar de más; estuve luchando contra el miércoles deseado, contra el jueves cultural, contra  las comidas, contra las miradas necesarias y desviadas, contra mis deseos aventados en dos hojas de papel esperando el momento...  siento como si hubiera estado luchando con el mundo entero en mi contra.


Esperé y esperé y esperé... esperé por el momento en el que yo decidiera por fin, no volver a luchar ni conmigo misma ni con nadie, esperé ese segundo para poder leer y gritar al mismo tiempo el contenido de esas dos hojas de papel, esperé por esa hora en la que me sintiera segura de que una apuñalada más ya no sangraría, esperé hasta deshacerme los dedos sin darme cuenta... esperé y precisamente en el instante más esperado, algo no planeado llegó... o tal vez tan planeado que ahora me hace aclarar muchas cosas.

Llevé todo hasta el final, hasta donde no se pudiera dar un paso más, hice todo lo que quise, en el momento en el que lo quise y no obtuve respuesta... literal. Sentía que era como la última oportunidad de 'algo', de hacer lo que yo quería, creo que finalmente nunca se tiene todo lo que se quiere.

La pregunta de la oportunidad: ¿Dónde encuentro la 3a. temporada?

jueves, 28 de mayo de 2009

Decisiones o Indecisiones


Hay días como ayer en donde estoy convencida de hacer lo correcto, hay días como hoy donde dudo hasta de mi nombre y hay días como mañana donde sé que haré lo que realmente quiero.


De repente llegan momentos a mi mente y todo lo 'bueno' que había podido hornear se desmorona, y se desmorona bien... de repente llegan otros momentos a mi mente y todo lo 'malo' que pude haber tejido se comienza a salir de las agujas a gran velocidad.

Aún tengo 'ése' escrito que leo a diario y que me hace decidir o retractarme, es como una estafeta para seguir el camino de lo que quiero en realidad y cada vez más se acerca el momento de entregarla, pero aún no sé a quién.

Han sido días de trabajo extremo, lo cual agradezco, sólo que cuando trabajo de esta manera pienso más cosas todo el tiempo y eso me revuelve las ideas gravemente.

La pregunta de la indecisión: ¿Me quedaré a ver a Omero Leyva?


miércoles, 27 de mayo de 2009

Grandiosidad

Maravilloso, sencillamente maravilloso... Ahora sí, ya nada me parará


La pregunta grandiosa: ¿Por qué no pude hablar?

Sin pretexto

Si existiera un concurso de personas que han sacado más citas médicas en la vida, seguro yo estaría dentro de las tres finalistas.


Si existiera un concurso de personas que más han cancelado citas médicas, seguro yo rompería récord.

Hoy no, hoy no cancelé ni cancelaré mi cita... Llegó el miércoles que creía inalcanzable y ahora estoy a sólo 30 minutos de dar el siguiente paso. No sé si vaya a cambiar decisiones que ya tenía pensadas o asegurar lo que sentía inseguro... no sé qué vaya a pasar.

'Todos los días son miércoles y hoy también, hoy más'

La pregunta terapiada: ¿Cuánto tiempo haré de aquí para allá?

lunes, 25 de mayo de 2009

Compras de emergencia

Pues sí, me urgía, lo necesitaba, no podía estar un momento más ahí... así que me dispuse a ir al 7 eleven a ver qué encontraba... La verdad es que no hay gran variedad, al menos no en el de mi casa.


No pude más que comprar un paquete de 10 piezas de Tortillinas Tía Rosa, dos sobres de Choco Milk y dos sobres de Clight, uno de horchata y el otro de piña colada... Desde que tengo jarra nueva con dots de colores, me dan ganas de tener agua fresca siempre en casa.

Busqué una cajeta para una rica malteada pero no había y el Superama ya hubiese sido un exceso, así que no me quedó más remedio que irme con mis tres artículos, y salí mejor.

La pregunta emergente: ¿De dónde viene tanta confusión?

domingo, 24 de mayo de 2009

Aspiradora mental

Ayer fue uno de esos días para recordar...


A las 7 de la mañana de me despertó el sonido de unas campanas que no me dejaron volver a dormir, se callaron hasta las 9:30.

La vista era deprimente, y cada rincón de mi casa guardaba -además de mugre- recuerdos que sólo lastimaban...
La alfombra ahora tenía toques blancos con una capa de kleenex duros  del dolor de algunos días, discos tirados, una jerga mojada, botellas vacías, un vaso medio lleno, fotos, pastillas, un impermeable rosa... y una hoja amarilla a rayas que me observaba pero sin yo poder observarla a ella.

La cocina era un espacio 'conservado'... estaba todo absolutamente igual, los mismos platos sucios, los mismo vasos, la misma basura, todo como se había dejado pues yo era incapaz de quitarlo... y un corazón hecho cenizas junto a un tenedor.

La alcoba era lo peor (según Víctor), no lo dudo. Dormía ahí sólo porque -por alguna extraña razón- estos días eran más fríos de lo normal y aunque traigo cuatro suéteres, no he podido dejar de titiritar. La mayoría de las cosas propias de una alcoba estaban en el piso, ¿por qué yo iba a ser la única? A final de cuentas, es mejor aventar todo, patear un colchón, pegarle a una almohada y gritar entre las sábanas...

En el baño sólo destacaba un elemento, junto a la taza, una llave... no sé cómo llegó hasta ahí pero yo no podía levantarla, en serio, no podía.

Y de repente Víctor llegó, con un garrafoncín de agua, un sobre de saborizante de horchata, limones y una jarra muy bella... miró todo y sólo decía -no mames, julieta, no mames-. Seguramente yo ya no lo veía y sólo terminaba diciendo que los kleenex tenían mocos. Preparó un agua de horchata con limón bastante exótica y comenzó...

Limpió, talló, barrió, trapeó, sacudió, guardó, recogió, lavó, cantó, rió y logró hacerlo conmigo también. Era como un hada madrina, de repente mi alcoba se veía diferente, se respiraba diferente, se sentía diferente... la llave desapareció, la ropa se guardó, la cama se tendió, los libros cambiaron de lugar... era como abrir un regalo sorpresa.

Pasó a la sala y Don Koala llegó... era extraño, pero ahí estaban, dos personas al menos un poco preocupadas por mí... Víctor tomó la hoja amarilla, expliqué lo que era y sin pensarlo la deshizo en segundos; era como si me hubieran pegado por atrás y yo ni cuenta me había dado. Me fui caminando rápidamente a mi alcoba mientras seguía escuchando el sonido y los ojos se me llenaban de agua, no podía chillar como lo había hecho, así que respiré y salí nuevamente. No lo podía creer, no pensé que eso fuera a pasar y pasó; eso que tanto me lastimaba ver ya no estaba...

Me tocó aspirar la alfombra, me gusta mucho hacerlo y me ayudó, la limpié con mucho coraje y creo que quedó mejor (aunque ahorita ya no se note). Lo demás se fue a la basura, incluyendo el corazón hecho cenizas y los deseos amarillos.

Estoy en un momento bien distinto a todo lo que he vivido, eso me gusta porque algo debo aprender, lo que no me gusta es estar sufriéndolo tanto y de esta manera. Tengo el poder de decisión, puedo hacer lo que yo quiera y eso me da miedo y es peligroso... ahora yo soy la que decido qué quiero vivir, cómo lo quiero hacer y con quién... y la verdad, no lo sé... o sí.

La pregunta aspirada: ¿Aguantaré al miércoles?

viernes, 22 de mayo de 2009

Don Koala

Sin ningún entendimiento, con dolor en los huesos, sin respiración, con risa sarcástica y agua en el alma estoy aquí, hablando de viajes, de Yann Tiersen, de Darks y de cariño. Más de 120 minutos por celular no fueron suficientes para poder explicar todo lo que siento, pero sí para darme cuenta de lo que una persona puede llegar a conocer tus gustos, debilidades, tristezas, sentimientos y demás.

Don Koala se limitaba a decirme -ay marquinita!- mientras trataba de hacerme reír con un pésimo chiste de Fidel y Cuba... como hacía 7 años atrás; por supuesto, no lo logró. Es extraño pensar que alguien como él pueda ayudar, pero precisamente porque es él, podía entender lo que estaba sintiendo y no le era ajeno escucharme así ni saber cómo se me arrugaba el corazón... finalmente en algún momento nos íbamos a casar.

Es de las pocas personas con las que me siento con la completa libertad de hacer lo que se me venga en gana, y creo que sus palabras de 'siempre estaré ahí cuando lo necesites' son verdad y hasta ahora no me ha hecho dudar. Nunca hubo maldad en nosotros y todo fue por demás sincero.

Por alguna extraña razón desde hace ya algún tiempo nos echamos la mano mútuamente, conocemos bastante uno del otro y sabemos en un momento dado qué hacer, cómo actuar, qué decir... todo sin esperar nada a cambio, ya todo lo dimos alguna vez.

Es mi amigo, y por sobre todo lo que se pueda pensar no existe ningún interés en ninguno de los dos más que nuestro bienestar, no nos juzgamos ni tratamos de decir lo que está bien o está mal... eso no importa, sabemos que lo más importante es escuchar, sólo eso; esta vez le tocó a él.

Yo sigo pensando y pensando y pensando y pensando, no lo puedo evitar, así como no puedo evitar sentir este vacío en la panza y en el pecho... ya no sé qué más hacer.

La pregunta koalalosa: ¿Me tendré que hidratar más en estos días?

miércoles, 20 de mayo de 2009

Descalificación

Siento como si hubiera fallado en algo, como un fracaso, como si no hubiera sido capaz de hacer las cosas bien y seguir adelante, como si me hubieran descalificado por no llegar a la competencia...

La pregunta descalificada: ¿Por qué?

sábado, 16 de mayo de 2009

Chulada de ambiente...

En días pasados no había podido estar bien en ninguna parte, sólo en ciertos momentos con ciertas personas en ciertos lugares... la risa ya no era recurrente en mí, al contrario, el mal humor ahora era mi bodyguard.

Esas mismas razones me hacen postear hoy para pentagrama emocional... la siguiente canción alimenta ese mal humor que siento por todo a mi alrededor, la primera vez que la escuché no lo podía creer y aseguraba que era un atentado a la inteligencia humana y por supuesto a la música... aunque a eso no se le puede llamar música.

La segunda vez que la escuché reí por horas y ahora creo que hasta me empieza a gustar... el elemento decisivo para ello, sin duda, el video... disfrútenlo.

Complaciendo para todos los bailadores con esta rola que dice 
un dos tres cuatro 
esooo 
Qué bárbaro qué bárbaro 
un dos tres cuatro 
y esto ess 
el cero 
más más más 
ahh 
esta es una buenisimaaaaaaaa rola! 
un dos tres cuatro 
eso eso eso 
síguele bailando síguela bailando 
mira nomás qué chulada de ambiente seguimos bailando con esto que diceeeeee 
un dos tres cuatro 
qué dijeron ¿esto ya se acabó? 
noooooooo! 
esto sigue 
un dos tres cuatro 
hey hey hey heeeeeeeeeey



La pregunta sonidera: ¿Quién tiene tanto tiempo libre como para hacer esto?

jueves, 7 de mayo de 2009

Scar Face...


Me parece que el golpe en la cabeza me revolvió más las ideas, ahora todo me resulta asqueroso, de mal gusto y en verdad muy incómodo. Extrañamente Jacinto me ha ayudado a sacar mi demonios, me es muy difícil aún.

Todo me tiene de pésimo humor, estoy más vulnerable que nunca, toda la gente me cae mal, quisiera gritar y que todos se callaran, no quiero estar con nadie pero a la vez quisiera que me dijeran que todo va a pasar. Estando en la cruz roja, que por cierto fue una experiencia de lo más desagradable, me acordé de la gente que se preocuparía por mí en ese momento; pasaron algunas personas en mi cabeza y recordé a maicól, en esa ocasión en la que me estaba dando el telele, me acordé de lo bien que se siente sentirse apoyada, importante y segura.

Eran tantos sentimientos los que tenía en ese momento empezando por una necesidad de que llegara mi familia, de que llegara alguien a decirme que todo iba a estar bien y que no estaba sola, los doctores me preguntaban que si temblaba de frío o de nervios y yo no sabía qué responder. Alguien 'superior' como que escuchó esa necesidad y de repente me mandaron a un cuarto donde estaba una señora que se acercó, me tomó la mano y me preguntó mi nombre y me dijo 'tranquila Mirna, todo va a salir bien, no te preocupes, todo va a estar bien'.

Todo eso estaba acompañado de una culpa que hasta ahora no puedo dejar de sentir, nunca había estado tan enojada conmigo misma y no sé cómo remediarlo... Los días luego de ése fueron los peores y hasta ahora siguen así y no quiero...

La pregunta cicatrizada: ¿Alguien conoce a un implantólogo que cobre menos de 1000 USD el implante?