
Mi vida ha girado sin pedir permiso de nada ni de nadie, ha cambiado por completo y yo he cambiado por completo; un día me sorprende mi fortaleza y al siguiente mi debilidad, un día están y al siguiente se esfuman, un día beso y al siguiente lloro, un día estoy y al siguiente no, un día olvido y al siguiente regreso...
No comparto la filosofía de 'las cosas pasan por algo', sin embargo me entusiasma la idea de pensar en las locuras que me tiene guardadas mi destino, no sé si van a ser mejores o peores que las que he vivido, sólo sé que serán diferentes así que vendrán nuevos aprendizajes para todo.
Creo que nunca había estado en un momento tan sincrético como el que vivo hoy mismo, me 'llovió' con todo, de todos lados y sin previo aviso... al final, he logrado salir 'pian pianito' completamente sola -lo cual me da orgullo y a la vez una profunda tristeza-. Justo ésa fue una de las grandes enseñanzas que tuve, aunque lo esperes, no toda la gente tiene la fortaleza mental y espiritual para acompañarte en un camino lleno de espinas, bolas de fuego, trampas y tormentas; duele, mucho, pero no todos somos tan afortunados.
Lo he dicho muchas veces, tenemos lo que queremos y nos sucede lo que necesitamos y por extraño y duro que parezca lo mejor es agradecer, las sacudidas siempre son buenas para regresar a al realidad y para quitar las nubes que muchas veces nos hacen ver cosas que no existen.
La vida es un trompo, da giros inesperados todo el tiempo y en diferentes direcciones... otra de las cosas que aprendí fue que bajo ninguna circunstancia debes hacer o decir cosas de las que te puedas arrepentir, mucho menos subestimar a alguien, pensar que no podrá... nunca sabes -aunque lo decidas momentáneamente- si esos mismos giros te regresan al mismo lugar y con las mismas personas...
Mi reloj gira, gira, gira y seguirá girando, tengo 26 y me quedan aún millones de vueltas que dar, a lo mejor en una de esas vueltas te vuelvo a encontrar.
La pregunta giradora: ¿Te vas a atrever?