Son de esos días en los que uno se muerde las uñas hasta terminárselas, donde el pie no se deja de mover, donde respirar cuesta más de lo normal... Tengo perfectamente identificado el por qué me siento así y me molesta mucho saber que estoy así por una tontería, ¿o no?
Una de las cosas que más disfruto de mí es la intensidad con la que puedo vivir, sin embargo, a veces también eso me hace sentir más de la cuenta... en ocasiones me gustaría dejar pasar las cosas sin tanta emoción, pero aún no he podido hacer eso.
Siempre que me pasa esto, suena mi celular... es muy extraño pero desde hace casi 10 años, hay alguien que siempre lee y siente mis emociones a distancia; siempre nos pasa. Hace rato sonó el ecoloco, y luego de insistir en cómo estaba no pude callar más... El manis sabía perfectamente lo que me pasaba, lo sentía y como siempre desde hace casi 10 años me echó la mano...
Es maravilloso contar con amigos así, más que amigos, con los que puedes contar en todo momento sin condición, que conocen de ti todo, reconocen tus virtudes y aceptan tus defectos y te ayudan a mejorar día con día... Aún así sigo sintiendo este maldito nudo en la garganta, pero más tranquila.
La pregunta amistosa: ¿Por qué pienso que podría ser diferente?
