Bueno pues, los que me conocen saben que soy un Grinch y no me da pena reconocerlo... esta época para mí es de lo más espantosa en el mundo... todas las tiendas están llenas, todo está más caro, la hipocresía explota, el tránsito está insoportable, en todos lados se escucha 'jingle bells' y 'santa claus is coming to town'...
No me gusta, tal vez es por el trauma que tengo de que el maldito señor obeso con vestiduras rojas nunca me trajo lo que quería, siempre me llenaba de muñecas y cosas de niñas mientras yo pedía carritos y pistas; nunca me trajo una bici y por eso ahora todos se burlan de que no sé andar en una de esas, ojalá un día de estos se quede atorado en una chimenea y nunca salga, se le queme el trasero y se le rosticen las barbas; la comida siempre es la misma: pavo, bacalao, romeritos y ensalada de manzana, claro, sin olvidar la sidra Santa Claus o Poma Rosa... todo es parte de una costumbre, todo lo hacemos porque ya está programado...
Personas cercanas a mí han tratado de que me guste esta temporada, no lo han logrado... no lo harán, no no y no... no me gusta, no sé por qué esperar hasta fin de año para desear cosas buenas, para arrepentirse, para prometer, para dar, por qué? hay más de 300 días en los que podemos hacerlo, por qué hasta ahora...
En fin... ya no diré más, sólo que espero en verdad algún día poder disfrutar de la temporada navideña tanto como toda la gente la disfruta, poner mi arbolito, gastar una fortuna en electricidad de tantas lucecitas, comprar miles de regalos, cantar villancicos y decir salud con la Poma Rosa... creo que eso sólo será cuando llegue a mí una carta que comience con un 'Querido Santa'... creo que hasta ese momento entenderé el por qué de la Navidad...
Aún así, deseo a todos los lectores de la botica una feliz natividat en compañía de todos sus seres queridos, que la pasen bombásticamente comiendo mucho y brindando más, espero que el gordo de rojo sí les traiga lo que pidieron y ojalá les llegue a su casa algo para mí... Muchas felicidades y si me invitan al recalentado júrenlo que no me opondré ni tantito...
La pregunta navideña: ¿Alguna vez me llegará una carta como esas que yo mandaba?
No me gusta, tal vez es por el trauma que tengo de que el maldito señor obeso con vestiduras rojas nunca me trajo lo que quería, siempre me llenaba de muñecas y cosas de niñas mientras yo pedía carritos y pistas; nunca me trajo una bici y por eso ahora todos se burlan de que no sé andar en una de esas, ojalá un día de estos se quede atorado en una chimenea y nunca salga, se le queme el trasero y se le rosticen las barbas; la comida siempre es la misma: pavo, bacalao, romeritos y ensalada de manzana, claro, sin olvidar la sidra Santa Claus o Poma Rosa... todo es parte de una costumbre, todo lo hacemos porque ya está programado...
Personas cercanas a mí han tratado de que me guste esta temporada, no lo han logrado... no lo harán, no no y no... no me gusta, no sé por qué esperar hasta fin de año para desear cosas buenas, para arrepentirse, para prometer, para dar, por qué? hay más de 300 días en los que podemos hacerlo, por qué hasta ahora...
En fin... ya no diré más, sólo que espero en verdad algún día poder disfrutar de la temporada navideña tanto como toda la gente la disfruta, poner mi arbolito, gastar una fortuna en electricidad de tantas lucecitas, comprar miles de regalos, cantar villancicos y decir salud con la Poma Rosa... creo que eso sólo será cuando llegue a mí una carta que comience con un 'Querido Santa'... creo que hasta ese momento entenderé el por qué de la Navidad...
Aún así, deseo a todos los lectores de la botica una feliz natividat en compañía de todos sus seres queridos, que la pasen bombásticamente comiendo mucho y brindando más, espero que el gordo de rojo sí les traiga lo que pidieron y ojalá les llegue a su casa algo para mí... Muchas felicidades y si me invitan al recalentado júrenlo que no me opondré ni tantito...
La pregunta navideña: ¿Alguna vez me llegará una carta como esas que yo mandaba?