Aunque ya se me cuecen las habas por pasar la primer noche en MI espacio independiente propio de mí misma, aún existen detalles por afinar:
1. Primero que nada, debo ir a darle una buena y exhaustiva limpieza a todo el apartamento... Si bien no está sucio, creo que es momento de aprender a barrer, trapear, sacudir y tallar; a Dios gracias porque mi madre se apiadó de mí y me prestará la lavadora de pisos, esto me facilitará en exceso el trabajo, ya que sólo debo darle 'on' y dejar que sus cepillos giratorios y el jabón hagan el resto.
2. Posterior a esto, seguimos con lo que le nombran 'la fliteada' o bien, 'el ddtazo'... esto es, la desinfectada básicamente, por lo que requeriré de un día entero para dejar que el poder mata cucarachas y mata arañas de Raid Max, surta el efecto deseado: librarme de cualquier alimaña intrusa que quiera ser mi roomie.
3. Como parte de los consejos maternos y en vista de que el piso está hecho de un material 100% natural (creo que le llaman madera), requeriré aplicar algunas capas de 'sellador para madera' con el fin de obtener un acabado más parejo y brillante. El punto negativo del paso tres es que antes de sellar se debe lijar... oops, pequeño detalle.
4. Finalmente, y el paso que más me gusta, es la llegada de mi mejor aliado: el colchón. El próximo viernes entre las 11:30 am y las 5:30 pm ('dame de 1 a 6 horas'), los cargueros de Dormimundo estarán timbrando el número 10 del 110 para hacer entrega del 'Graham'... y sí, como algunos ya lo están pensando, mi escasez de tiempo me impedirá que yo personalmente le de la bienvenida a mi mejor amigo, como siempre mi madre me dará soporte en ello...
Cuatro sencillos pasos que me alejan y a la vez me acercan de la mudanza final, esa mudanza que transportará al poniente de la ciudad sueños, lágrimas, ropa, a tiro al blanco, letras, canciones, ganchos, zapatos, converse, barnices, collares, velas, ideas, promesas, enojos, tristezas, segundos, carcajadas, fotos, música, bolsas, cinturones, cobijas, estrellas y una Niña dispuesta a demostrarse de lo que es capaz...
La pregunta sellada: ¿Alguien se ofrece a echarme una manita en la lijada del piso?
Últimamente todos los segundos han sido un sueños doblados, sueños que según yo había dejado empolvados abajo de la cama... ¿En qué momento hicieron un sindicato y decidieron rebelarse? Sonrisas desconocidas se sientan en mi sala, comienzo a volar en rosa y escuchar al frío...
