Llevo 37 horas y media sin dormir, vengo llegando a mi apartamento y por alguna razón estoy feliz... todo el camino tuve una sonrisa mientras comía y disfrutaba mi cuarto de helado de pistache (el favorito) y me tallo los ojitos como gato, me arden demasiado.
No hubo más que estrés el día de hoy, a las 845 am salía de la oficina (sin haber dormido) para darme un riego veloz e irme a una entrevista que tenía a las 11... de ahí hasta ya entrada la noche estuve frente a una computadora, casi casi sin parpadear... no importa, es lo que yo decidí.
Siempre que no duermo, mis sentimientos comienzan a sudar como los que más, me vuelvo hipersensible y no lo puedo controlar, cualquier roce me molesta y un abrazo es ganarme la lotería, hoy fue igual, con la taquicardia galopando en mi pecho, mis manos descontroladas no dejaban de bailar y mis ojos, como los grades, aguantaron al final...
Hoy fue un día particularmente extraño, de mucha actividad física, mental, verbal y emocional, sigo sin entender muchas cosas, sigo preguntándome, imaginándome, pero justo hoy mi manis me hizo ver algo que me hizo sonreír tan tranquila y relajadamente.
Esta semana se me hizo muy muy corta, ya mañana es viernes y tengo mucha diversión acumulada, pueden ser libros, whisky, cerveza, café, películas, helado, cine, pláticas, canciones, teatro, soledad, compañía, familia, amigos... en fin, mañana descubriré lo que el mundo tiene para mí este fin de semana, mientras tanto... A DORMIR!!!
La pregunta somnolienta: ¿Qué habrá sido?
