Feelings attack

Y de repente llega la ola y se lleva todos los castillos de arena, los destruye sin pensar en el tiempo y el esfuerzo que implicó su construcción... La arena quedó burbujeante, sin forma, aburrida.

Sigo en un estado inconsciente de lo que pasó el día de hoy, una de las más ásperas sacudidas que he tenido, una patada al barranco... aún no entendía lo que pasaba cuando alguien, por querer salvarme, me confirma una de mis más grandes inseguridades y sin la intención de hacerlo me da un tiro en la frente.

Ahora es cuando comienzo a armar el rompecabezas, cuando empiezo a ver la figura que no quería ver y que me hace un hueco en lo que creo que es el alma, así lo siento. Nunca imaginé que pudiera sentir y doler tanto ver lo que nunca quise ver.

Tengo la cabeza deshecha (ojalá sólo fuera la cabeza), quisiera correr y no ver atrás, no escuchar nada ni sentir nada, quisiera que esto no doliera tanto y al contrario, poder tener un final feliz, un lindo cuento donde las ilusiones y los sueños se vuelven realidad, eso quisiera... bien dicen que nunca se tiene lo que se quiere.

¿Por qué tenemos que ser tan egoístas? Veo todos mis espacios tan grises, tan aburridos como la arena recién enjuagada, están desmayados, algunos agonizando... y yo sigo sin querer creer nada, no quiero.

La pregunta del ataque: ¿Cómo pude sentir tanto coraje?

Mera Intuición

Ayer en la noche, luego de un viaje express por mi mente, dije una palabras que hace mucho no decía: 'es mera intuición'... Así es, la intuición, esa cosa que nadie sabe cómo explicar pero que todos sabemos lo que es y cómo se siente...

Siempre me he considerado un ente con una intuición bastante certera y clara. Por alguna extraña razón, desde niña he 'sentido' las cosas que van a pasar (sí, ya sé que dirán que estoy loca, no me importa)... De igual manera, siempre que conozco a una persona, sé qué tipo de relación llevaré; al menos hasta el día de hoy, esa 'intuición' no me ha fallado, sólo una vez.

Esa única vez donde mi 'intuición' no ha sido la que yo esperaba, ha traído bastantes consecuencias, sobre todo porque no ha sido sólo una vez, de hecho es una persona en sí la que ha desafiado a mi intuición, y ha ganado...

Ahora ya no estoy tan segura cuando ese sentimiento aparece, ahora ya dudo, ahora ya lo pienso dos veces, ahora creo la mitad... es bueno y a la vez es malo. Es bueno porque ahora ya sé que las cosas no siempre salen como uno espera y en una de esas, hasta sorpresas aparecen... lo malo es que me siento totalmente vulnerable e insegura...

No sé qué vaya a ser de mí y de mi futuro, no sé y ya no quiero saber ni intuir, ni pensar, ni planear, ni imaginar... sólo quiero disfrutar de un momento más...

La pregunta intuitiva: ¿Pisaré arena algún día?