Salió... fue incontenible... en Sao Paulo, con Macleta frente a mí, un video corriendo y una Bohemia recorriendo mi garganta...
Fue inevitable sentir cómo se me arrugó el alma una vez más y cómo volvieron a salir sin pedir permiso, choque de sentimientos...
Mañana salgo a Rio de Janeiro y aunque la felicidad es latente entre samba, bossa y caipirinhas, no he podido dejar de pensar, de sentir esa falta de aire, de necesitar compartir todo lo que hay acá... hacía mucho no veía mi cara como hoy...
Bastaron cinco minutos y cuarenta y tres segundos para respirar muy diferente, para acabarme la cerveza en menos de 2 segundos y abrir la otra, bastaron seis palabras y dos signos de puntuación, bastaron dos músicos londinenses para sacudirme todito...
Sin querer queriendo me hicieron pensar en una respuesta y sí, es la respuesta...
La pregunta del careo: ¿Qué es un accidente?
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