lunes, 1 de septiembre de 2008

Mes cumpleañero...

Como ya es sabido por todos (al menos finjan y digan que sí), en unas cuantas semanas comenzaré mi vigésimo cuarto año de respiraciones... Ja, ja, qué alegría me da (sarcasmo). La verdad es que desde el año pasado perdí interés por mis cumplemeses.

Por mucho, mi XXIII aniversario ha sido el peor de toda mi vida, de las 24 horas del día, seguro 22 la pasé entre lágrimas, angustias, corajes y tristezas (no sé si se aprecie en la foto pero mis ojos están más hinchados que los de Diego Rivera; por cierto, la etiquetita decía 'Felicítame', obsequio de mis amigos de Tourist Media)


No puedo negar que el Maicól se rifó con la combi que me regaló, sin duda ha sido de los regalos 'más mejores' que me han dado (para quien no lo sepa, tener una combi viejita y morada es uno de mis extraños deseos, soy rara, ya, déjenme).

El 26 de septiembre de 2007, el Maicól fue a una visita a la Volkswagen en Puebla y sabiendo mi extravagante gusto por estas camionetitas, tuvo a bien comprarme una a escala del año 1962, que por cierto es de tracción, preciosa (anexo fotos). Aparte de mi combi de colección, me obsequió el juego de Lego Star Wars II para X-Box, me enloqueció y estuvo a nada de sacarme callos en los dedos. Aún así no puedo olvidar la manera en que se me agudizó la gastritis ese día de tanto coraje... ¿Por qué habrá sido? Si alguien le atina lo invito a comer...


Mucho mejor estuvo mi cumplemes 264 en el que renté una cervecería llamada 'El Escondite' en Calzada de las Bombas. El quórum -al igual que en festejos pasados- fue tal que no se podía transitar en el lugar libremente. El requisito de llevar algún tipo de aditamento en la cabeza, fue respetado por todos los comensales. La cerveza corría como Ana Gabriela Guevara en los 100 metros planos; música al mayoreo, carcajadas envueltas en celofán y el Rey David fueron los invitados de honor. Me leeré osada, pero podría asegurar que mi vida en aquél entonces era perfecta... no lo fue por mucho tiempo, anyway, todos la pasamos bomba!!





Para finalizar esta trilogía cumpleañera, cómo olvidar mi festejo de la mayoría de edad, donde mi madre terminó adjudicándose un churrote de mois para que la justicia no consignara al 'amigo de una amiga' -sé que suena como publicidad de hemorroides, pero es la verdad-, que sin pena ni gloria, quiso ser temerario y transgredir las reglas cívicas fumando tremendo velón afuera de mi casa (luego huyó... hay más... a la semana vino a pagarle a mi madre la multa, a agradecerle el gran paro y lo mejor, a regalarle una botella de vino que estaba buenérrimo).

-Es mío y es para consumo personal, ¿algún problema oficial?- decía mi madre muy casual

-Mamá, no manches, qué te pasa no es tu problema- angustiada yo le reclamaba

-Regrésate a la casa y no dejes que nadie salga, tú atiende a tus invitados, diviértete, yo me encargo- ordenó mi santa progenitora

Por supuesto, no me quedó más remedio que obedecerla y seguir brindando... horas después llegó a casa recibida por una oleada de aplausos de los presentes.
A las 9 de la mañana terminé bailando merengue yo sola con un mojito en la mano y tomando fotos a los vencidos... (las fotos mostradas a continuación fueron de la gente más decente que encontré)


Los festejos han ido en decadencia y este año no creo que sea la excepción, mi cumplemes 288 no pinta muy bien a pesar de caer en meritito viernes. Había planeado rentar alguna casita en Cuernavaca o Cocoyoc pero ya se me quitaron las ganas; ir a raspar chancla el mismo día era otra de las propuestas... ya no se me antoja; ¿unas chelas? mejor unos tequilas... no sé!! Como cada año mis abuelos me llenarán de regalos y chocolates, me cantarán las mañanas, me abrazarán y con eso me basta y sobra... Lo que se anexe es ganancia... en una de esas me animo y hago todo al mismo tiempo, qué más da...

La pregunta del mes cumpleañero: ¿Ya saben qué me van a regalar?

P.S. Desde que era niña siempre he querido un festejo sorpresa, amo las sorpresas!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajajaja, me encantó. El de los aditamentos en la cabeza fue muy buen festejo y el del año pasado, en casa de tus abuelos, tambor.
Sólo una corrección -lo siento, no puedo dejar de hacerlo-: Ana Guevara corría los 400 metros planos, no los 100.

julieTita dijo...

jaja sí Betini, y tú has estado ahí, así que este año -si hago algo- no me vas a fallar... recuerdas el año pasado con mis abuelos?? una tensión de su pinche madre jajaja...

Con respecto a lo de Ana, claro que sabía que corría los 400 planos (ajá), sólo que fue para potenciar el consumo veloz de cerveza, si los 400 los corría en friega, imagínate los 100 jaja

Edgar Durán dijo...

A ver tú, mi libra chula... festejamos juntos o cada quien por su cuenta o qué??
Ya casi cumplimos añitos... que maravilla no?
Fijate que el año pasado me propuse vivir solo y tener un auto para estas fechas... mmm, sólo cumpli una meta. Chales...
te amouuuu y yo ya tengo tu regalo... ya veras. te va a gustar