El día esperado por muchos, Jueves... algunos porque es día para convivir con los amigos (el clásico Jue-bebes); otros por ser el maravilloso Jueves Cultural, día elegido por el sector artístico para inauguraciones, clausuras, premiaciones de exposiciones y demás eventos de esta rama (aún recuerdo aquellas épocas donde no fallaba un sólo jueves cultural con el equipo cóndores), y finalmente están los que les gusta el Jueves sólo por estar antes del viernes y recordar así que el fin de semana está rascándonos la espalda...
Para mí hoy no tiene mucho significado, sigo con un poco de sueño pero bien... al menos más feliz que ayer. Como siempre macleta presente y una gran taza de café, mi más fiel acompañante durante los momentos más significativos de mi vida... Aún así, sigue siendo jueves, un jueves más...
A mí el jueves me cae mal, me cae gordo simple y sencillamente porque es vecino del maldito viernes, seguro mañana será el día de postear el por qué carajos odio al viernes... sí, ya sé, muchos me dicen que estoy demente pero así es, lo odio!!
De lo poco bueno de este día es el maravilloso pozole, sí sí, el que me hizo hacer una encuesta de la indigestión y que sólo cuatro personas han votado su respuesta... Es Jueves Pozolero y ya me estoy saboreando unos dos platos del de estilo norteño, unas tostaditas de pata con su lechuguita y sus respectivas quesadillitas... demonios, tengo hambre!! Sin duda, lo mejor lo mejor es la compañía que tendré, los que por segunda ocasión me verán tragar pozole hasta que el señor de la limpieza me quite el plato...
Tal vez hoy sí sea un jueves diferente porque experimentaré la combinación perfecta: pozole + amigos = gran comida!
Seguiré viendo, esperando, pensando, soñando, imaginando, hablando, escribiendo, paranoiqueando, mal vaiajando, riendo, viviendo, sintiendo y sabiendo al menos hasta que el reloj marque la 1:30:23... hasta ese momento será...
Feliz Jueves...
La pregunta pozolera: ¿Me comeré dos o tres platos de pozole?
Buen provecho!
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