lunes, 26 de abril de 2010

¿Soy mala?

Hoy es el cumpleaños del que alguna vez pensé sería mi esposo, la primer persona con la que planeé a mis hijos y hasta nombre les pusimos (Uva y Nicolás)... Una de los seres que más me conoce y con la que viví cientos de páginas y maduré en muchos aspectos.


Hoy platicando virtualmente con él me confesó que siente que mi corazón se ha hecho muy frío, que he cambiado -para mal-, cuando me dijo esto en verdad se me apachurró el corazón y, bastaron tres líneas para sacudirme por completo:

"carlos

MSN

6:13:53

no sabria decirte en que consiste

6:14:05

pero tu mirada hace un par de años, era muy dulce

6:14:07

ahora ya no"


Desde que lo conozco hace ya 8 años, me ha dicho las cosas tal cual son y no creo que esta vez sea la excepción... mis ojos se inundaron mientras yo pensaba que era muy probable lo que decía, dolió.

Las personas cambian, todos cambiamos y eso es maravilloso, siempre he creído que el cambio es evolución, movimiento, madurez y crecimiento, ¿pero que sea para mal? ¿que te digan que ahora eres una mala persona, ojete? Sin duda yo no quiero ser así, nunca he sido así y no lo seré...

Su argumento ante la confesión fue que 'las cosas buenas no nos lastiman, las malas sí, alejan la sensibilidad inicial'... Y bueno, si lo vemos objetivamente a mis 17 años y hasta los 21 no viví tanto como lo he hecho últimamente...

Es como si hubiera apretado el botón de turbo a mi vida, jugué con fuego y me quemé, aposté mis fichas y perdí (sólo las fichas, no el juego), viví, disfruté, lloré, cometí errores y tal vez los sigo cometiendo pero nunca ha sido con malas intenciones ni por mala persona.

No me gustaría que me vieran así, a pesar de todo sigo siendo la misma niña cursísima, romántica, entregada, apasionada, boba, comprometida, que le gusta ver a la gente feliz, que se ríe de todo, que da sin esperar nada... tal vez me he equivocado y he compartido todo esto con personas equivocadas y he descuidado a quienes no debía, pero estoy recuperando todo eso, estoy recuperándome a mí misma...

La pregunta mala: ¿Por qué me interesó tanto?

0 comentarios: