viernes, 30 de abril de 2010

Mi día.


Sí, en realidad mi infancia fue un tanto... 'diferente' a la del resto de los niños... como todos saben la bici no es algo en lo que haya construido un gran expertise, en realidad, mis actividades constaban de ajedrez, dominó, ruleta, un juego de mesa exquisito llamado Master Labyrinth, libros de yoga para niños, cuentos de Allan Poe y demás cosas similares.


Hoy es el día del niño y aunque mi infancia fue un tanto extraña, cada año la gozo bárbaro y como dulces y paletas -no puedo decir que revivo porque nunca lo viví-, me siento tan libre como en esos tiempo, feliz, como si nada malo fuera a pasar, así era...

Tengo tantos recuerdos pueriles, como cuando las niñas me odiaban en la primaria porque me llevaba con todos los niños o como cuando a mi abuela casi le da un infarto porque me salí a caminar sin avisar y regresé en la noche, o qué tal cuando mi hermano me dejó afuera del departamento de Amores y me quedé sentada hasta la noche que llegaran mis papás...

De las cosas que me encantaban de niña, era vestirme igual a mi mamá. No sé cómo ni en dónde pero conseguía ropa para ella y la misma para mí (es tanta mi obsesión con eso que actualmente compramos ropa igual)... Desde niña los accesorios y los vestidos me llamaron la atención, tenía cientos de pulseras, collares, vestidos de todo tipo y los amaba; yo sí apliqué ponerme los zapatos de mi mamá, colgarme 60 collares y pintarrajearme la boca.



Asistía a todos los festivales y me encantaba porque siempre me ponían hasta adelante, eso de la bailada se me ha dado desde siempre, además tenía permiso de pintarme y arreglarme...

Cómo olvidar cuando las maestras del kinder ya no sabían qué hacer conmigo, terminaba todas las actividades muy rápido y ya no tenían más qué darme... me dejaban salir a jugar así que decidía recolectar piedras que metía en las bolsas de mi batita (mi madre pensó en algún momento que sería geóloga)... luego juntaba caracoles (cosa que no volvería a hacer, asco), los trepaba al columpio y le daba con toda la fuerza de una niña de 4 años hasta que salían volando.

Ahora ya no aviento caracoles de un columpio, pero sigo con esa ligereza de la vida... mientras los demás trabajan yo puedo estar columpiando caracoles y recolectando piedras... me gusta ser quien soy... esa niña muy rara.

Me gustaría que la gente cercana viviera este dia con simpleza y diversión. Hoy apliqué la falda corta tableada y la diadema (conmemorando viejos tiempos)... tal vez exageré en cortez pero me sentía hermosa, eso es lo que cuenta.

La pregunta infantil: ¿Qué habrá pasado con 'Paquito'?

0 comentarios: