Mami...

Desde que era una niña, ella ha estado a mi lado incondicionalmente... Soy su nenecita pero es no significa que me trate como tal.

Sin duda, es mi mejor amiga, la más comprensible, la más amorosa, la más inteligente y la más sabia... Nunca me ha juzgado y siempre me ha apoyado, me dice las cosas como son pero nunca me lastima.

Al paso de los años nuestra relación se ha fortalecido mucho más; queriendo o no sabe absolutamente todo de mí, lo que me gusta, lo que no, de lo que me enorgullezco y también de los arrepentimientos... A ella no la puedo engañar, me conoce tanto y tan bien que una simple 'hola' es suficiente para que se dé cuenta cómo estoy y cómo me siento, justo como pasó este fin de semana.

Desde hacía un par de semanas la necesitaba más que nunca, necesita sus abrazos y su amor... Por fin lo pude hacer, me desahogué como nunca lo había hecho, lloré como cuando era niña y ella dijo lo que tenía qué decir, como siempre las palabras correctas en el momento perfecto... He de confesar que me sigue sorprendiendo su comprensión para conmigo y para con los demás, aún cuando me aventaron del avión sin paracaídas.

Me hizo ver cosas que nunca había visto empezando por decirme que todo se tiene que ganar, uno se gana la confianza de alguien, uno se gana el amor de alguien, uno se gana el derecho a estar con alguien, uno se gana el respeto de alguien... el problema es cuando creemos que se han ganado todo eso y no, nosotros lo hemos regalado...

Otra de las cosas que me hicieron llorar hasta el cansancio fue cuando me dijo que aplicara todo con un 'Yo sí'... yo sí puedo dar lo que quiero, yo sí puedo querer como quiero y a quien yo quiera, yo sí quiero ser feliz y quiero hacer feliz y lo puedo hacer, yo sí hablo sinceramente y sin mentiras, yo sí puedo entregarme sin miedo, yo sí soy capaz de amar sin lastimar porque sé lo que es sentirse lastimada, yo sí puedo cambiar y hacer que las cosas cambien, yo sí me arriesgo, yo sí doy, yo sí puedo perder porque voy a ganar más, yo sí me lo merezco...

Aún cono todo lo que me dijo, me sorprendió (e incluso me desesperó) su 'imparcialidad'... no sé, hay días en donde extraño todo de ella, sus risas, sus palabras extravagantes y raras, sus regaños, sus quesadillas (que es lo único que sabe hacer), su música, sus besos... amo a mi mami como a nadie, es una chingona y estoy tan orgullosa de ser su hija...

Por primera vez en 25 años, me dijo que llorara todo lo que quisiera, que maldijera, incluso que no recogiera mi casa... entró la vio se rió y me preguntó burlonamente '¿pero por qué tienes que tirar la ropa? a las telas y sobretodo a los diseñadores se les debe tener respeto' jaja, ella es mi mami y es la que me ayudará a salir de esto... porque YO SÍ TENGO y una bien chingona!!