Es como si me olieran, como si supieran cómo me siento y lo que quiero... Una llamada bastó para que esta noche fuera distinta; así como ayer me eché una malteada de pistacho, hoy conocí dos nuevas cervezas de 89º de alcohol cada una (uno de mis hobbies).
Me han recomendado brujos, psicólogos, constelares, chamanes, psiquiatras, curas, tarotistas y demás profesiones populares para sentirme mejor... él precisamente quiere que salga de esto lo más rápido posible... creo que me quiere mucho.
Casualmente comienza a sonar 'Tu cicatriz en mí' (cocinarme lento como Ícaro en el sol), 'Descaro' (mejor es que me aparte), 'De repente' (otros corazones no han tenido miedo), 'Te miro y tiemblo' (cómo borrarte de mis recuerdos) y cerramos con 'Milagro' para joderme un poquito más en este día (perder no impide apostar... soy tú, tú eres yo )... todas de manera consecutiva y en ese orden... qué mamera! Cuando pensé que ya había terminado comenzó 'Muuuuuuuñeca, por qué eres tan esquiva muñeca' MERDA (de risa, no?)!!
Llego, abro una Carlsberg (no cualquiera, es Carlsberg) y ahorita ya va la tercera. No sé qué tan bien está esto pero cada paso es un recuerdo diferente, cada patada a mi ropa es una lágrima más ácida, cada canción es un balazo en la sien... Ojalá pudiera irme lejos, cambiar de escenografía, de personajes, de guión, de soundtrack.
Él me dijo hoy -me encanta verte reír- y cuando su boca emitió ese sonido mis ojos hicieron un tsunami... qué gran paradoja, me abrazó y dijimos salud... Fue una noche y en general un día extraño, muchos sentimientos, muchas emociones, muchos pensamientos, muchos recuerdos, muchos intentos...
Ahora escucho a Muse y la nostalgia se sienta junto a mí, me dice que me recargue en ella y me hace piojito...
La pregunta retadora: ¿Alevosía y ventaja?
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